Transcurridos tres meses desde la celebración del matrimonio se puede solicitar o bien la separación o bien la disolución del matrimonio por causa de divorcio.
La diferencia más importante entre la separación y el divorcio es que con la separación no queda extinguido el vínculo matrimonial, esto es, se sigue legalmente casado, a diferencia del divorcio, que disuelve el vínculo matrimonial.